miércoles, 23 de septiembre de 2009

ENTRE TODOS...COLABORANDO EN EL CONOCIMIENTO





REALIDAD VIRTUAL

REALIDAD VIRTUAL


Desde 1977, aproximadamente, Edgar Morín comienza a vislumbrar y a plasmar en escritos por demás contundentes su visión de que la realidad no puede ser comprendida desde una sola perspectiva, porque es multicausada, y está atravesada por una multiplicidad de relaciones, visiones, y hechos aleatorios no predeterminados, de manera que sólo puede comprenderse o explicarse desde una perspectiva compleja, ó desde todas las perspectivas posibles.

La realidad simplista de la Modernidad que, fundamentada en el método desarrollado por las ciencias, todo lo explicaba según conocimientos validados por ese mismo método; convocaba a una visión de la realidad explicada según el determinismo científico… o cientificista. Los conocimientos eran observados como “acabados”, ya “explicados” e inamovibles. Si Newton explicó la gravedad, y sus leyes explican el funcionamiento del universo todo, entonces y salvo que ocurra una catástrofe universal, ya no hay nada que buscar en torno a este conocimiento explicado y muy real para las ciencias.

Sin embargo, Morín introduce la gran duda… ¿No responden los fenómenos a nuestra observación, porque nosotros hemos creado el contexto fenomenológico? ¿No responden las estructuras de un edificio a las leyes de Newton porque son pensadas según esas leyes? ¿No estamos nosotros creando una realidad simple y que no dialoga con ningún otro ámbito de conocimientos porque se considera “CIERTA” según nuestro paradigma simplista de observación?

“EI universo es un cocktail de orden desorden y organización. A partir de la Auto-eco-organización que va incluyendo todos los aspectos el sujeto emerge al tiempo con el mundo y así sujeto y objeto aparecen como dos emergencias inseparables de la relación sistema autoorganizador-ecosistema.” (1)

A partir del desarrollo de la cibernética, la informática, la teoría de los sistemas, la teoría de la información, la autoorganización en biología y el orden a partir del ruido (Von Foerster), Edgar Morin construye un paradigma de la complejidad.

Paul Watzlawick,(1995), (2) va mas allá de la explicación compleja y “creada” por el determinismo científico de la realidad, para introducirnos en el constructivismo, según el cuál la realidad que nos rodea es creada por las atribuciones que cada uno desde su subjetividad, construye a partir de percepciones sensoriales, naturales, que serían lo único objetivo de la realidad. De esta manera, dos personas nunca podrían compartir el mismo conjunto de significados sobre un “objeto” de discusión, ya que no podrían nunca tener sobre él la misma construcción de sentido. La subjetividad condiciona todo aquello que conocemos, de manera que incluso aquello que recordamos, no es algo objetivo que se posee o se deja de poseer, “la memoria es un concepto que el observador utiliza para llenar las lagunas que la no observabilidad del sistema ocasiona”, nos dice Watzlawick.

Siguiendo este pensamiento, la realidad en la que estamos inmersos nos condiciona, provoca nuestro comportamiento y, según algunos neurobiólogos, hasta nos condiciona genéticamente; no es sino ella misma un producto de nuestra creación, a la que para conocerla, de alguna manera tenemos que “nombrarla”.

Una anécdota contada por una mamá que pasaba el tiempo con su niña de 2 años, cuenta que la niña, entra a la sala, corriendo y muy ofuscada; mira a su mamá y le dice: “mami, ¿sabes como se llama el patio?, y sin esperar respuesta, como habiendo descubierto algo por demás sorprendente dice: “se llama P A T I O”. En la intelectualidad del niño, el espacio en el que jugaba, no tenía nombre… el sentido de existencia del “patio” sólo estaba dado por el uso que hacía de él, pero al descubrir que se llamaba de una determinada forma, su espacio se transformó en una “cosa”. Ergo, y a partir de ser “cosa”, inmediatamente pasó a ser validado según lo que “era”, comparado con otros patios y evaluado según las atribuciones que todo patio debe tener para ser tal. Lástima. El patio era mas significativo y valioso por ser único antes de ponerle el nombre…

Necesitamos nombrar, “cosificar” lo que nos rodea para comprender el mundo real, establecer parámetros de comparación y determinar si la “cosa” es mejor, peor, igual, con ó sin sentido…y en ese mismo intento por explicarnos a nosotros mismos explicamos a las personas, con una visión monádica del individuo y otorgándole una pseudoidentidad que suponemos dada genéticamente sin tener en cuenta cómo individuo y entorno están mutuamente condicionados y creados.

Y es que no somos nada si no nos valida el otro, en tanto ser humano. Sólo sabemos que lo somos porque otros hombres (género humano), nos identifican con su presencia, y por ella somos reconocidos como tales.

Los fenómenos sociales no escapan a esta visión, en la que la problemática central estaría dada por la “deshumanización del individuo a través de las corrientes moderna que se ocupan de sistemas.” Sistema reconocido como tal por la sociedad misma. En este contexto, entre individuo y sistema - entre el adentro y el afuera – se genera una interdependencia casi enferma, según algunos sociólogos, en la que la persona se prolonga, fuera de sus límites biológicos y se adentra en el universo informatizado, simbólico, donde los 0 y 1 adquieren el sentido de todo lo que en la realidad no está codificado, al menos en ese lenguaje.

Estos nuevos ecosistemas, que podríamos llamar Tecnológicos, ó del ciberespacio, o sistemas abiertos, incluídos en el sistema social que los abarca, se extienden sin límites...

“…la noción de sistema abierto llama a la noción de ambiente, y allí aparece (...) la Physis como fundamento material y el mundo como horizonte de realidad más vasto, abierto más allá del infinito (porque todo ecosistema se puede volver sistema abierto dentro de otro ecosistema más vasto.(...) Emerge, sobre todo, a partir de la auto-organización, cuando autonomía, incertidumbre, ambigüedad, se vuelven los caracteres propios del objeto. Cuando, sobre todo, el término "auto" lleva en sí la raíz de la subjetividad." (Morin 1994, 2000:63)” (3)

En esta realidad prolongada en la virtualidad; Internet, constituída en soporte intelectual, como le llama Piscitelli, (4)  y que bien podríamos llamar soporte del saber, es el espacio donde los límites se confunden, se tornan borrosos. Realidad y virtualidad, en tanto creaciones humanas, no difieren sino en términos de distancias y tiempos. Lo que la realidad no ha podido cambiar: el límite humano para trasladarse en el ecosistema que habita y estar presente en pocas milésimas de segundos en otro tiempo, en otro espacio, lo logra el gigantesco ecosistema informacional.

En términos de relaciones, internet nos conecta, sin identidad o con ella, según propia elección, con una red configurada a elección de relaciones y a la que llamamos Red Social, donde disponemos de amistades, conocimiento, mercado laboral, mercado financiero, entre otras cosas, y que podemos complementar o sustituír por otras Redes cuando decidamos y solo a un clic.

Nada más real, hoy, que la virtualidad.

Sin embargo, aclara Piscitelli, el desarrollo desmesurado de la Web, ha generado un sistema que no se encuentra aún estabilizado ni regulado. Por ello, aclara, se ha producido una explosión en el uso de los weblogs, y aunque internet es un producto humano 100%, (parece necesario aclararlo), tiene vida propia y evoluciona por sí sola.

Se pregunta Piscitelli: “¿Qué es exactamente lo que hemos inventado? ¿Qué tipo de criatura hemos liberado en el ciberespacio? y ¿En qué puede o nos podemos convertir nosotros a partir de su mediamorfosis y evolución? ¿Hasta qué punto los hábitos de lectura y escritura, que sabemos son constitutivos de nuestra identidad y subjetividad se verán transformados y modificados por su emergencia?

En medio de estas dudas existenciales acerca de la Web, surgen otras mas “reales”: ¿Quién es el dueño de qué en la Red?, ¿No es acaso posible, que alguna mente tome el control de las computadoras del mundo como “esclavas”? las tecnologías van mucho mas rápido que nuestra capacidad de investigarlas, analizarlas y sobretodo normativizarlas.
Duncan Watts, (5) lo compara con sistemas de redes eléctricas:

“El problema con sistemas como la red de suministro eléctrico es que están for-mados por muchos componentes cuyo comportamiento individual conocemos y entendemos razonablemente bien (la física de la generación de energía eléctrica es una disciplina que se desarrolló en el siglo XIX), pero cuyo comportamiento colectivo, como el de las masas en los estadios de fútbol y el de los inversores en los mercados de valores, puede ser a veces ordenado y a veces, en cambio, caótico, confuso e incluso destructivo”

El mismo Watts se pregunta, ¿porqué si el sistema humano, producto de la interacción de miles de genes, ha sido pasible de comprender, no podemos comprender totalmente sistemas complejos constituídos por unidades sencillas?

La respuesta que pareciera ser posible es que cuando los individuos interactúan en estos sistemas complejos, se genera una complejidad aún superior con resultados totalmente desconocidos y generación de fenómenos nuevos, inmanejables por el hombre.

En la virtualidad, las construcciones humanas colaborativamente realizadas, provocan cambios sustanciales en la Red, resultado de la suma de las actividades intelectuales de sus usuarios que, de manera sinérgica, al tiempo que producen mas conocimiento disponible para todos, generan una entropía en aumento que puede llevar al caos a cualquier ecosistema.

Pareciera que la diferencia de este nuevo Ecosistema, a diferencia de los naturales, carece de homeostasis: crece desmesuradamente, no tiene autocontrol y genera nuevos caminos, abriendo o buscando nuevos routers, si alguno fuera anulado.

Tal vez, lo que se requiere para mantener el equilibrio en la Web, sea una organización de los intervinientes, lo que requiere no solo de cooperación sino de conocimiento acerca de cómo cooperar mejor, para ello, sería ideal que la comunidad virtual actuara bajo ciertas normas o reglas, valorando más el hecho de poder contribuír, participar y colaborar que el de sólo usar.

Ostrom, (6) averiguó que los grupos capaces de organizar y controlar su conducta colectiva se rigen por los siguientes principios:

• Se definen claramente los límites del grupo.

• Las normas que rigen el uso de los bienes colectivos responden bien a las necesidades y condiciones del lugar.

• La mayoría de los individuos sujetos a estas normas puede participar en la modificación de las mismas.

• Las autoridades externas respetan el derecho de los miembros de la-comunidad a definir sus propias normas.

• Existe un sistema para controlar la conducta de los miembros; los propios miembros de la comunidad ejercen ese control.

• Se emplea un sistema de sanciones graduado.

• Los miembros de la comunidad tienen acceso a mecanismos poco costosos de resolución de conflictos.

• Dado que los recursos comunales forman parte de sistemas más generales, las actividades de apropiación, aportación, control, cumplimiento, resolución de conflictos y gobernanza se organizan en múltiples niveles de empresas anidadas.

La Cooperación en equipos de trabajo presencial, siempre ha mostrado mayor efectividad que el trabajo individual, y ha potenciado las habilidades de cada miembro del equipo. De los grupos que trabajan de esta forma puede ser externo, pero se muestran tanto más eficientes en cuanto pueden autorregularse.

“La reciprocidad, la cooperación, la reputación, la limpieza social y los dilemas sociales parecen piezas fundamentales del puzle de las multitudes inteligentes. Cada uno de estos fenómenos biológicos y sociales puede verse influido por las conductas y hábitos de comunicación, y a la inversa.”

El trabajo cooperativo en la virtualidad ha mostrado ser altamente eficaz en la producción de conocimiento, cabe preguntarse si la comunidad virtual será capaz de brindar un ecosistema donde los equipos de trabajo colaborativo puedan autorregularse, en un ejemplo sin par de conducta social humana altruista.



BIBLIOGRAFÍA:

-1 Morin, Edgar. “Complejidad”. Disponible en: http://www.edgarmorin.org/Default.aspx?tabid=55
-2 Watzlawick, Paul. El sinsentido del sentido. Barcelona, Herder, 1995. Tomado de Recursos del Módulo “Tecnologías para el trabajo colaborativo. Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. FLACSO, 2009. Disponible en: http://virtual.flacso.org.ar/file.php/532/TTC/sesion_1/pdf/Paul_Watzlawick_EL_SINSENTIDO_DEL_SENTIDO.pdf

-3 Citado por Canella, Rubén. Internet, educación y comunicación. En la encrucijada de sistemas complejos. Educared. Fundación Telefónica. Disponible en: http://www.educared.org.ar/periodismo/2007/texto1/pe01_01.htm#5

-4 Piscitelli, Alejandro. "La Web como sistema virtuoso/vicioso”. Disponible en : http://www.cibersociedad.net/congres2004/grups/fitxacom_publica2.php?grup=99&id=676&idioma=es

-5 Watts, Duncan; Seis grados de separación. La ciencia de las redes en la era del acceso. Barcelona, Paidós, 2006. Tomado de Recursos del Módulo “Tecnologías para el trabajo colaborativo. Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. FLACSO, 2009. Disponible en: http://virtual.flacso.org.ar/file.php/532/TTC/sesion_3/pdf/DUNCAN_WATTS_Seis_grados_de_separacion.pdf

-6 Rheingold, Howard. Multitudes inteligentes. La próxima revolución social. Barcelona, Gedisa, 2004. Caps. 2 y 7. Tomado de Recursos del Módulo “Tecnologías para el trabajo colaborativo. Diplomatura en Educación y Nuevas Tecnologías. FLACSO, 2009. Disponible en: http://virtual.flacso.org.ar/file.php/545/TTC/sesion_1/recursos/multitudes_inteligentes.pdf


Como parte de nuestra actividad en la Diplomatura, vamos a intentar enlazar nuestros blogs...y seguimos aprendiendo sobre Technorati.


Estoy visitando el blog de Gabriela y es realmente interesante: http://transitandoladiplomatura.blogspot.com/

1 comentario:

  1. hola Marcela también por acá probando con Technorati , yo enlacé los otros pero no sé cómo hacer con el tuyo a ver si vs podés
    http://bienvenidomarciano.blog.spot.com

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